Los sobrecargos deben supervisar y facilitar los procesos de embarque y desembarque de manera eficiente, asegurándose de que se cumplan los protocolos de seguridad y comodidad.
El tripulante de cabina tiene un papel fundamental en vigilar los procedimientos de embarque y desembarque de pasajeros para garantizar la seguridad durante el vuelo. Aquí hay algunas actividades que deben realizar con este objetivo:
Inspección visual: Antes de que los pasajeros aborden la aeronave, el tripulante de cabina debe realizar una inspección visual de la cabina para asegurarse de que no haya objetos olvidados, áreas desordenadas o cualquier cosa que pueda representar un riesgo.
Verificación de asientos y cinturones: Durante el proceso de embarque, el tripulante debe verificar que todos los pasajeros estén sentados en sus asientos asignados y que lleven abrochados los cinturones de seguridad antes del despegue.
Asistencia a pasajeros con necesidades especiales: El tripulante debe prestar especial atención a pasajeros con necesidades especiales, como personas con discapacidades o niños pequeños, para garantizar que reciban la asistencia necesaria durante el embarque y desembarque.
Comunicación con la cabina de vuelo: Mantener una comunicación constante con la cabina de vuelo para informar sobre el progreso del embarque y desembarque, así como para transmitir cualquier información relevante sobre la seguridad de los pasajeros.
Supervisión de la utilización de dispositivos electrónicos: Durante el embarque y desembarque, el tripulante de cabina debe asegurarse de que los pasajeros cumplan con las normativas sobre el uso de dispositivos electrónicos y que estos estén apagados o en modo avión según las indicaciones.
Verificación de salidas de emergencia: Antes de cerrar las puertas para el despegue, el tripulante debe verificar que todas las salidas de emergencia estén despejadas y funcionando correctamente.
Instrucciones de seguridad: Durante el proceso de embarque, proporcionar a los pasajeros las instrucciones de seguridad, incluyendo la ubicación de las salidas de emergencia y el uso adecuado de los dispositivos de seguridad a bordo.
Resolución de problemas: En caso de cualquier problema o situación de seguridad durante el embarque, el tripulante debe intervenir de manera rápida y efectiva para resolver la situación y garantizar la seguridad de los pasajeros.
Supervisión del tiempo de desembarque: Durante el desembarque, el tripulante debe supervisar que los pasajeros abandonen la aeronave de manera ordenada y segura, evitando situaciones de congestión en pasillos y escaleras.
Colaboración con otros miembros de la tripulación: Trabajar en estrecha colaboración con otros miembros de la tripulación para coordinar y ejecutar de manera eficiente los procedimientos de embarque y desembarque, asegurando así la seguridad general de la operación.